"Distintos especialistas consultados por Acción coinciden en señalar que
las viñetas y el relato secuencial captan rápidamente la atención de los
chicos. Además, destacan que no hay límites a las materias que pueden
beneficiarse con la llegada del cómic a los pupitres. Las asignaturas
que lo aprovechan con más facilidad son historia y literatura, pero
también pueden tomarse otros temas, como la física, la biología, la
matemática y, por supuesto, las artísticas, como plástica.
César Carrizo es historietista y docente. También es cofundador de la Fundación Artística Dibutopia (http://dibutopia.org), una agrupación tucumana que se dedica a ayudar a los maestros a llevar el noveno arte a las aulas para potenciar el interés de los chicos. «La historieta abre vastas posibilidades pedagógicas», asegura, «para los docentes puede ser ese resorte que a veces necesitamos para lograr un interés generalizado en los alumnos».
Como saben quienes diariamente se paran frente a un montón de rostros somnolientos para dar clases, no siempre es sencillo llevar la teoría pedagógica a la práctica. «No hay nada escrito sobre la historieta en el aula, de modo que siempre charlamos con los profesores acerca de qué resultados obtuvieron».
En la enseñanza de la historia –el foco de la mayoría de los esfuerzos para vincular el cómic con el aula– apelar a las viñetas puede servir para presentarle al alumno escenarios que suelen ser dejados de lado por las láminas escolares. ¿Alcanza para entender el cruce de los Andes con una imagen de San Martín a caballo? Seguramente no. Su grupo llevó la experiencia por otras provincias y también por América latina".
César Carrizo es historietista y docente. También es cofundador de la Fundación Artística Dibutopia (http://dibutopia.org), una agrupación tucumana que se dedica a ayudar a los maestros a llevar el noveno arte a las aulas para potenciar el interés de los chicos. «La historieta abre vastas posibilidades pedagógicas», asegura, «para los docentes puede ser ese resorte que a veces necesitamos para lograr un interés generalizado en los alumnos».
Como saben quienes diariamente se paran frente a un montón de rostros somnolientos para dar clases, no siempre es sencillo llevar la teoría pedagógica a la práctica. «No hay nada escrito sobre la historieta en el aula, de modo que siempre charlamos con los profesores acerca de qué resultados obtuvieron».
En la enseñanza de la historia –el foco de la mayoría de los esfuerzos para vincular el cómic con el aula– apelar a las viñetas puede servir para presentarle al alumno escenarios que suelen ser dejados de lado por las láminas escolares. ¿Alcanza para entender el cruce de los Andes con una imagen de San Martín a caballo? Seguramente no. Su grupo llevó la experiencia por otras provincias y también por América latina".
Extracto de una nota del periodista Andrés Valenzuela en "Acción Digital" Nº 1094
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